martes, 3 de junio de 2014

La televisión hace que veamos al inmigrante 'como un asaltante, un ser sin pasado o futuro'.

El Patio Maravillas celebró ayer 12 de junio la presentación de “Partir para contar”, un libro sobre la supervivencia de varias personas inmigrantes durante su viaje a Europa. De la mano de Mahmoud Traoré y Eduardo Romero conocemos las verdades y mentiras sobre esta grave situación social.
Indiferencia social
“El sobreconsumo de imágenes no ha provocado una protesta sobre la situación de la frontera. La sociedad suele mirar hacia otro lado. La mirada de la televisión hace que veamos al inmigrante ‘como un asaltante, un ser sin presente, pasado o futuro’”. Eduardo Romero, miembro del colectivo Cambalache y de la Ruta contra el Racismo y la Represión, habla claro sobre la imagen que los medios audiovisuales difunden sobre la inmigración. Esta acumulación constante de imágenes no provoca indignación en la sociedad. Al contrario, produce indiferencia y rechazo.
Pero los Gobiernos o los medios de comunicación no ocultan la verdad, según Romero. “Somos conscientes de la situación de la frontera. Conocemos las muertes, desapariciones y violaciones”, Comenta. “Dentro de nuestras fronteras sucede algo parecido”, continúa destacando algunos casos ocurrido en territorio del Estado español. “La muerte de un inmigrante, Osamuyi, por la mordaza policial en un vuelo de deportación; Samba murió en el CIE de Aluche. Conocemos estas situaciones racistas”.
“La normalidad son los muros y alambradas”
“Todo el mundo sabe la verdad y acumular escritos puede provocar un efecto perverso: que la situación de Lampedusa sea una anomalía”, asegura Eduardo Romero. Sin embargo, “la anomalía en la frontera sur sería que las personas inmigrantes pudieran cruzarla de la misma manera que los diplomáticos, turistas, militares, cooperantes o empresarios”.
“La normalidad son los muros y alambradas”. Mahmoud Traoré conoce esta realidad y la denuncia en el libro que ha escrito junto al periodista Bruno Le Dantec Partir para contar, cuya presentación tuvo lugar el 12 de junio en el Patio Maravillas de Madrid.
“El libro es el testimonio de varios inmigrantes, donde se describen detalles del viaje y la superviviencia hasta llegar a Europa”. Mahmoud asegura que su objetivo no era llegar hasta aquí, sino alcanzar Costa de Marfil. “Hay muchas más muertes en el desierto que en la valla”, afirma el autor del libro y comenta sentirse afortunado, “los verdaderos héroes son los que han muerto en el camino”.
Además, Mahmoud Traoré reconoce que “las únicas instituciones” que han tenido en el camino “son los bereberes. Fuera de ahí no hay ninguna otra” y refiere también su estancia en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes, que describe como “centro de filtraje de inmigrantes para entrenamiento de mano de obra barata”.
“En 2005 saltamos la valla porque estábamos hartos del comportamiento de la policía, nos quitaban la comida o nos daban palizas. La última opción era saltar la valla”, asegura. “La primera palabra que aprendí en castellano, al dispararnos con pelotas de goma, fue ‘negro hijo de puta’. Eso no es decente, ni tampoco las cuchillas”.
Sistemas represivos
“Las rutas migratorias más grandes en África son interiores. Aquí fuera es un movimiento residual pero los medios las hacen pasar por masivas”, dice Eduardo Romero. En el siglo XXI, los Estados europeos han creado sistemas represivos en la frontera sur y usado medios militares y generando sistemas de negocio en las fronteras.
Explica que en la política migratoria intervienen dos mecanismos diferentes. El administrativo, la parte aparentemente no represiva, que dificulta la renovación de permisos temporales. Esto genera un “mecanismo del miedo” y las personas inmigrantes deben someterse a cualquier situación. A estos se suman sistemas represivos como las redadas racistas, los CIEy los vuelos de deportación.
“Culpar de lo que sucede a las mafias sirve para quitar culpa a los gobiernos represivos”, afirma Romero. “El gobierno español paga al marroquí para deportar inmigrantes en el desierto. ¿Quiénes son las verdaderas mafias en la frontera sur?”.
¿Qué podemos hacer?
Todos y todas podemos actuar de diferentes maneras para romper esta situación. Eduardo Romero nos da tres ideas.
  • Las brigadas vecinales, que se mueven y luchan por los Derechos Humanos. Están organizadas en Madrid para visibilizar y denunciar los controles policiales y las redadas masivas que sufren personas inmigrantes.
  • La campaña por el cierre de los CIE (#15jcierre), que tendrá lugar el 15 de junio. Como puede leerse en el blog de la campaña, el objetivo primordial es el cierre incondicional de los CIEs en el Estado español y Europa y la defensa de los Derechos Humanos.
  • Integrada en la campaña del cierre de los CIE, también se está moviendo otra relacionada con los vuelos de deportación. El objetivo es boicotear económicamente a aquellas compañías que, como Air Europa, participan en estas actividades.
Por su lado, Mahmoud también está intentando hacer una organización en África y concluye diciendo que “si no tomamos la voz nosotros mismos siempre vamos a estar abajo”.

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